Deja de esforzarte en encajar en un molde que no refleja quién eres y comienza a construir un lugar propio y auténtico
La vida nos atraviesa a todos de formas únicas y a menudo inesperadas. Cada persona, con sus historias, retos y formas de ser, merece un acompañamiento que respete esas particularidades.En DiverPsia, trabajamos bajo una perspectiva integradora, reconociendo que no existe una sola manera de entender o abordar las dificultades humanas.
Nuestro enfoque se basa en sostener, comprender y acompañar, sin imponer soluciones prefabricadas ni reducir a nadie a una etiqueta.
Partimos de la idea de que ninguna corriente teórica por sí sola puede abarcar la complejidad de la experiencia humana. Nuestra metodología combina herramientas de diversas escuelas, como el enfoque cognitivo-conductual, los enfoques basados en trauma, el mindfulness o la terapia de aceptación y compromiso, integrando cada una según las necesidades específicas de la persona que tenemos delante.
Las etiquetas son necesarias en muchas ocasiones: nos ayudan a entender el mundo y las realidades de forma sencilla. No obstante, nuestra realidad nunca se reduce a una etiqueta. Nuestro enfoque busca crear un espacio seguro más allá de ellas, donde cada persona pueda explorar su realidad y construir su propio camino hacia el bienestar.
El proceso terapéutico es profundamente colaborativo.
Esto significa que trabajamos juntos, reconociendo que tú eres quien mejor conoce tu historia y tus emociones. El papel de terapeuta no el ser experto/a que dicta pasos, es el de una guía que camina contigo, ayudándote a dar sentido a lo que estás viviendo y a identificar herramientas que se ajusten a tu realidad.
Especialmente en el trabajo con personas neurodivergentes, es esencial partir de una mirada que respete las diferencias como algo natural. En DiverPsia, entendemos la diversidad como una realidad inherente al ser humano, y contemplamos condiciones como el autismo, el TDAH o las altas capacidades no como trastornos a corregir, sino como formas de vida tan valiosas como cualquier otra.
Nos enfocamos en construir ajustes en los contextos de la persona, para que estos se adapten a ella, así como en dotar a las personas de herramientas para desenvolverse mejor, sin que ello signifique renunciar a quienes son. No hay nada que curar. Hay realidades neurodivergentes que necesitan ser acompañadas, apoyadas y potenciadas. Porque todos somos, en mayor o menor medida, interdependientes. La idea es reconocer y valorar las fortalezas únicas que cada persona ya posee.
El sufrimiento humano no surge en el vacío:
Muchas veces, las dificultades que enfrentamos están profundamente ligadas al contexto en el que vivimos:
un mundo rápido, exigente y poco adaptado a la diversidad. Este enfoque terapéutico pone el acento en comprender cómo ese contexto te afecta, y en buscar formas de ajustarlo a tus necesidades, siempre desde el respeto mutuo y la empatía.
Encantada de conocerte, soy Vanesa de Sousa, Psicóloga General Sanitaria
El valor de acompañar el sufrimiento: porque todos lo enfrentamos, pero nadie debería hacerlo solo
Siempre he sido muy sensible al sufrimiento humano. Este sentimiento me ha llevado a querer ayudar a los demás y a esforzarme por entenderme a mí misma y a quienes me rodean. Creo que la vida, por naturaleza, es difícil, y cada vez estamos más aislados, enfrentando solos lo que debería ser un camino compartido.
Este aislamiento complica mucho la tarea humana de lidiar con el sufrimiento, el cual en realidad es una experiencia universal, algo que todos atravesamos. Para mí, hay un significado profundo en estar al lado de quien sufre, entender su dolor, ayudarle a sostenerlo mientras pasa, y ofrecerle un apoyo genuino que le ayude a transitarlo.
Hacia una psicología que celebre la diversidad y escuche a quienes nunca tuvieron voz
En un mundo ideal, los cuidados llegarían de forma natural de la gente que tenemos a nuestro alrededor: las redes de apoyo existirían de forma espontánea y genuina. No sería necesario monetizar algo tan básico como cuidarnos los unos a los otros. Sin embargo, en nuestra sociedad esto no funciona así, y esta contradicción, junto con la convicción de que las cosas deberían funcionar de otra manera, nos mueve a buscar un equilibrio entre una psicología justa, que permita el acceso a casi cualquier persona, y a la vez sostenible, que garantice un servicio de calidad sin saturar a los profesionales.
A lo largo de nuestra trayectoria hemos comprendido que hay muchas corrientes que pueden aportar herramientas valiosísimas a la psicología, y hemos ido integrándolas poco a poco. Mi formación comenzó en lo cognitivo-conductual, pero el tiempo y la experiencia me llevaron a formarme en otros enfoques, como los basados en el trauma, el mindfulness y la meditación, la psicología sistémica…revisándolo todo desde una perspectiva crítica y con un enfoque antipsiquiátrico, crítico con los actuales modelos de «salud mental». Somos mucho más que ciencia; no todo es medible, y la riqueza de nuestra humanidad reside precisamente en aquello que escapa a los números.
Poco a poco entendí que el modelo médico tradicional de la psicología no representaba ni respetaba la mayoría de las realidades humanas. Este modelo situaba a quienes sufrían en la «otredad», ese lugar lejano al que nadie quiere pertenecer, catalogándolos como “locos” y patologizando su existencia. Toda existencia es valiosa y el sufrimiento psíquico no es nunca culpa de quien lo soporta, y las etiquetas solo tienen sentido como formas de entender el mundo, no de jerarquizar el valor de las realidades humanas. Estudié sobre antipsiquiatría y participé en movimientos de salud mental en primera persona, escuchando atentamente a quienes sufren para entender qué es lo que realmente necesitan. Fui crítica con la psicología, con el sistema de salud, y, sobre todo, con lo que yo misma estaba haciendo.
Hoy defiendo una psicología que acepte y celebre la diversidad, una práctica que dé voz a quienes atraviesan sufrimiento psíquico y no los reduzca a etiquetas. Aspiro a un mundo en el que lo diferente tenga cabida, no como algo marginal o tolerado, sino como una parte igual de valiosa de nuestra realidad humana.
FORMACIÓN
- UDIMA.
- Universidad de Salamanca (USAL).
- Universidad de Burgos.
- Centro Julia Pastrana (Buenos Aires, Argentina).
- ESEUPE (Psicólogos Pozuelo).
EXPERIENCIA
- Organización comprometida con ofrecer un sistema de atención a la diversidad/discapacidad de calidad en el entorno rural.
- Fundación Ángel Rviére, ARATEA..
- GAIDE Cáceres.
- Centro Esnia Salamanca.
- Asociación Española de Profesionales del Autismo (AETAPI).
PUBLICACIONES
- Autores: Merino, M., D'Agostino, C., de Sousa, V., Gutiérrez, A., Morales, P., Pérez, L., Camba, O., Garrote, L., Amat, C.
- Asociación Española de Profesionales del Autismo (AETAPI).
- Disponible en: WWW.ENLACE.COM
- Autores: Merino, M., Morales, P., Pérez, L., D'Agostino, C., Garrote, L., Gutiérrez, A., de Sousa, V., Amat, C., Montero, L., Camba, O.
- Comunicación presentada en el II Encuentro de Investigación AETAPI, Valladolid, España.
- Disponible en: WWW.ENLACE.COM
¡Hola! Soy Azucena Bellino, terapeuta ocupacional
Especialista en trastornos de la alimentación en la infancia e integración sensorial por la University of Southern California. Máster en Terapia Ocupacional en la Infancia por la Universidad de Castilla-La Mancha. Con más de 10 años de experiencia como terapeuta ocupacional, me especializo en diversidad y prácticas centradas en la familia. Apasionada por la neurodiversidad, la naturaleza y la aventura.
Ofrezco asesoría online en crianza, alimentación infantil, control de esfínteres, integración sensorial y actividades de la vida diaria.
Te guiamos en el proceso de reescribir tu narrativa, darle un nuevo significado a tu identidad y reconectar contigo mismo
Tienes una historia, fortalezas y un valor único. En terapia trabajaremos para que te reconozcas más allá de cualquier dificultad, problema o sufrimiento.